Las pautas para conseguir que tus textos vendan más

El proceso de escribir comienza por una afición en muchas ocasiones y se puede complementar con el desarrollo de unas buenas competencias redactoras. Sin embargo, eso no es todo lo que necesitas si te quieres dedicar al desarrollo de contenidos de marketing, pues para ello necesitas adquirir otros conocimientos y aptitudes.

Todo copywriter consigue serlo gracias a la combinación y el equilibrio entre el talento, la dedicación y la profesionalidad. Estos tres valores, aunque parezcan sencillos y simples, requieren de mucho trabajo y organización para conseguir plantearlos y hacer uso de ellos de la forma perfecta y más óptima a la hora de generar textos con la intención de vender a través de ellos.

A lo largo de este artículo queremos ayudarte a conocer cómo puedes desarrollar todos aquellos aspectos que es necesario tener en cuenta para convertirse en un buen copywriter y conseguir los objetivos propuestos en el proceso de escritura.

Antes de empezar y como premisa a todo lo que irá a continuación, es primordial que tengas presente que la redacción de contenidos se fundamenta en escribir por objetivos y ser capaz de persuadir, es decir, debes ser capaz de vender utilizando únicamente la palabra.

¿Qué debes tener en cuenta para escribir textos exitosos?

Lo primero que debes conocer es la importancia de que tus textos sean capaces de llamar la atención, enganchar y persuadir a tu público lector por sí mismos, sin necesidad de agentes externos que lo provoquen. Por esto mismo, hablaremos de cuáles son los ingredientes exactos que necesitas para que tus contenidos cumplan con su objetivo.

Los principales ingredientes o elementos que necesitas son la novedad, la emoción, los contrastes o el humor, entre muchos otros que deberás ir descubriendo y desarrollando paulatinamente dentro de tu proceso de escritura.

Sin embargo, el uso de estos ingredientes no puede ser libre y aleatorio, sino que necesita una meditación y un trabajo cuidadoso para conseguir que todo se presente en la cantidad justa y con un sentido exacto. En definitiva, debes cuidar los detalles para marcar la diferencia.

¿Cómo puedes conseguir vender con tus textos?

Todo proceso de escritura requiere de una buena organización y planificación, para ello, necesitas conocer cuáles son los aspectos que debes tener en cuenta en esa organización. A continuación, veremos qué prácticas y acciones te pueden ayudar a conseguir que tus textos generen un impacto significativo en la vida de tus lectores.

Planifica y piensa en tu público objetivo.

El destinatario de tus textos significa mucho más que un mero receptor. Cuando eres capaz de definir tu target tienes en cuenta muchos factores como la forma de dirigirte a él o el tipo de mensaje que le debes transmitir. Además, es primordial que en tu forma de dirigirte al lector tengas en cuenta de qué manera este lo puede percibir y debes tratar de hacerlo sentir parte de tu texto, es decir, que se sienta apelado.

Por lo tanto, conocer tu público objetivo es el primer paso para saber cómo enfocar el texto y de qué manera debes comunicarte para generar una reacción y obtener un resultado tangible.

Provoca una reacción.

Una manera muy eficaz de mantener la atención de tus lectores sobre los contenidos que les quieres transmitir es generando en ellos la necesidad de tomar acción y tomar decisiones dentro del propio proceso de lectura. Esto lo puedes conseguir planteado preguntas e invitando a seguir leyendo en caso de querer obtener más información acerca de un producto, por ejemplo. Se trata de una manera de darle al lector el control sobre la información que recibe.

Apuesta por la imaginación.

Tienes la oportunidad de invitar a tu receptor a un juego si haces uso de la imaginación y lo invitas a él a hacer lo propio. El juego a través del lenguaje con recreaciones o composiciones creativos generará una interacción indirecta entre el texto y su lector, lo que provocará un interés activo y duradero para con tus contenidos.

Personifica tus textos.

Cuenta historias reales dentro de tus contenidos para acercar a los lectores a aquellos mensajes que les quieres transmitir. Haz de tus textos un mundo en el que poder adentrarse y del que sentirse parte para así generar una identificación y, por lo tanto, un interés sincero.

Plantea preguntas.

Mediante el uso de la interrogación tienes la herramienta ideal para invitar a la reflexión y la meditación acerca de lo leído. Generarás de esta manera un espacio de conversación que ayudará a crear un espacio único de comunicación.

Sé concreto.

Es muy importante ser claro que el mensaje que se desea transmitir y evitar caer en situaciones o contextos difícilmente comprensibles o palpables. Haz que tu lector pueda retener información útil acerca de aquello que está leyendo y que la pueda aplicar a situaciones reales y, si es posible, conocidas o familiares para él.

Mantén el orden.

Un texto bien organizado es un texto con muchas posibilidades de ser exitoso. Las ideas deben transmitirse con un orden lógico y coherente, al igual que con una estructura fácilmente comprensible e inteligible. Es importante el orden dentro de tus textos, ya que este es sinónimo de claridad y, a su vez, de facilidad en la lectura y la comprensión.

Todo proceso de escritura requiere un proceso muy extenso de planificación y desarrollo. Cuando quieres tratar de vender a través de tus textos es importante que organices bien tus intenciones comunicativas y puedas plasmar esa organización de forma escrita. Un texto bien escrito es llamativo y genera interés, mientras tanto, un texto poco planificado suele ser implícitamente poco coherente y estructurado y, por lo tanto, poco atractivo. Presta atención a los detalles y conseguirás resultados más que óptimos.